Gastar dinero es algo que tenemos que hacer constantemente para multitud de propósitos. No es algo que dependa de nosotros, es ley de vida. Desde lo más básico y prioritario como pagar nuestros alquileres o hipotecas, a la letra del coche, a otras cosas mas superficiales como algún dispositivo electrónico, y otras vitales como la cesta de la compra etc. Básicamente para todo. Aunque hay temporadas donde los gastos se salen de la normalidad para incrementarse.
Cómo organizarse mejor en los gastos estacionales.
Una clave para sobrevivir a estos gastos es enfocarse en gastar mejor, lo que nos puede llevar incluso a ahorrar. Y la clave de esto, está en una buena planificación. Para que puedas planearte mejor, vamos a indicar una serie de pautas que podrán servir de ayuda en cumplir el propósito:
- Haz un presupuesto: una de las claves es tener una idea clara de cuánto dinero vas a gastarte. Contar con un presupuesto lo más exacto posible te conducirá a unos gastos controlados. Es tu borrador, así que puedes incluir lo que tu quieras, como por ejemplo qué productos quieres comprar, cuánto suelen costar, en qué establecimientos suelen estar a mejor precio etc. Incluso, establecer prioridades y empezar a comprarlo en ese orden te ayudará en tu propósito. Tienes la libertad de incluir las categorías que consideres importantes o de ayuda a los siguientes factores que serán complementarios al presupuesto.
- Planea tus compras: si te lo planteas bien es posible gastar mucho menos en cosas que necesitas comprar, pero no son especialmente urgentes. Pequeñas acciones como esperarse a las rebajas, o adelantarse a las Navidades, harán que compres por un precio más reducido los artículos que durante la temporada subirán el precio. Incluso comprar productos fuera de temporada o del año anterior, hará que la cuenta a pagar sea más reducida. Realizar comparaciones en varias tiendas, o hacer un breve estudio online sobre la compra, te ayudará a saber cual es el precio real del producto que vamos a comprar y así acertar en el pedido.
- Sé consciente de tus ingresos: porque al fin y al cabo el dinero que ganamos es el que nos debe condicionar cuánto podemos gastarnos. Debemos ser humildes, pensar realmente qué cantidad tenemos para gastar cada mes, una vez pagadas las facturas obligatorias. Así puedes proponerte unos objetivos realistas que no pondrán en riesgo tu liquidez ni te llevarán a problemas económicos.
- Guarda los tiques de compra: por todos es sabido, que una gran parte de las compras que realizamos son emocionales, y después nos damos cuenta de que no lo necesitamos o que ni siquiera nos gusta tanto. Por eso, si guardas las facturas de la compra, como norma general, tendrás un tiempo de unas dos semanas en las que puedes devolver tu producto y hasta recuperar el dinero. A su vez, te servirá para tener un control de los gastos que has hecho, para observar en un futuro lo que puedes hacer mejor, qué tipo de compras evitar, y qué gastos fueron óptimos.
- Controla los gastos: es conveniente ir apuntando lo que llevamos gastado, e incluso establecernos pequeñas alarmas, en base a nuestro presupuesto. Por ejemplo, cuando llegamos al 50% del presupuesto tener el primer aviso, echar un vistazo a las compras que tenemos previstas, y en caso de estar fuera de presupuesto establecer prioridades. Si al 50% va bien, se puede realizar otro aviso al 70% para tener bajo control lo gastado y lo que falta por gastar, y alcanzar el equilibrio financiero.
Cómo ahorrar en gastos Navideños.
Es uno de los gastos estacionales más habituales, y aquí es un claro ejemplo de que lo más importante es una buena planificación. Estas son unas sugerencias, mediante las que es posible ahorrar en Navidad y ayudar un poco en la tarea del ahorro:
- Compra regalos en el Black Friday: si lo tuyo son las compras online, y los regalos que haces son electrónicos o tecnológicos, seguro que estos términos son familiares para ti. Porque hay productos que durante el Black Friday tienen unos precios excelentes, y tan solo un mes después es la Navidad. En este caso pensar el regalo a tiempo te puede suponer un ahorro considerable.
- Compra comida antes y congélala: otra práctica habitual para ahorrar dinero en Navidades es anticipar las compras de alimentos. La ley de la oferta y la demanda se rige en estas fechas más que nunca, y los precios en el marisco y otros productos que están habitualmente en nuestras mesas se disparan. Por eso, si compramos el cordero a finales de diciembre y lo ponemos en el congelador, podemos ahorrar considerablemente en la factura final. Y así con muchos de los productos habituales.
- Ropa y regalos de Reyes en las rebajas: las tradicionales rebajas de enero son unas grandes aliadas para las compras de los Reyes. Regalar ropa, además de práctico, es una forma segura de acertar. Y si además lo haces barato, es un dos por uno para ti, donde todos salís ganando.
Con esta serie de pequeñas pautas, podrás quitarte de encima ese peso que son las compras estacionales con las que estamos socialmente comprometidos, y que en ocasiones se nos hace complicado afrontar.
