Los préstamos flexibles son perfectos si estás buscando financiación para llevar a cabo tus planes a la vez que buscas comodidad en los plazos de pago. Este tipo de créditos cada vez son más populares gracias a que se pueden personalizar y adaptar a las necesidades de cada usuario. Seguidamente, te hablaremos de los diferentes tipos de préstamos que puedes encontrar en el mercado, así como los pasos que debes seguir para solicitarlos.
¿Qué son los préstamos flexibles?
Los préstamos flexibles son un producto financiero que permite que los usuarios puedan obtener cierta cantidad de dinero a cambio de devolverla en plazos mensuales flexibles. Es decir, en cualquier momento el usuario puede cambiar la cuota que paga en función de su liquidez. Por norma general, su importe no suele ser muy elevado. Por otro lado, su tramitación es muy rápida por el hecho de que se requiere muy poca documentación. Muchas veces tan solo es necesario presentar el DNI y una nómina para poderlos obtener. Además, los trámites se realizan online por lo que puedes conseguir el dinero en un plazo de 24 horas.
Estos préstamos se suelen pedir para atender imprevistos del día a día ante los cuales no se dispone de liquidez. Por ejemplo, es muy común pedirlos para comprar pequeños electrodomésticos o atender reparaciones en el hogar. Esto es debido a que ofrecen una gran flexibilidad a la hora de devolverlos, ya que los usuarios pueden ajustar las cuotas mensuales a su presupuesto doméstico.
Beneficios clave
Si hay algún beneficio destacable de los préstamos flexibles es la facilidad que tienen los usuarios a la hora de ajustar las cuotas y personalizar los tiempos de pago. No obstante, sus ventajas son muchas más. A continuación las detallamos:
- La tramitación es muy simple. Puedes hacer la solicitud cómodamente desde casa, por lo que no será necesario que tengas que visitar ninguna oficina comercial.
- No se requieren avales o garantías. Dado que estamos hablando de préstamos de bajo importe, las entidades financieras son mucho más flexibles en su concesión, por lo que no piden avales.
- Los tipos de interés son competitivos. Estos préstamos tienen unas condiciones muy interesantes respecto a las tasas de interés.
- Pueden solicitarlos personas con ASNEF. Todo y que tu historial crediticio no sea del todo favorable, hay prestamistas que ofrecen el crédito a usuarios inscritos en listas de morosos.
- No necesitas mucha documentación. Para este tipo de préstamo se piden pocos documentos, lo que agiliza su tramitación.
- No tienen comisiones ni gastos asociados. En la mayoría de casos carecen de comisión de apertura, mantenimiento o cancelación.
- A medida que lo vas pagando puedes volver a utilizar el crédito disponible. Esta modalidad de financiación te permite tener una línea de crédito abierta siempre y cuando cumplas con tus compromisos de pago.
Tipos de préstamos flexibles
A la hora de hacer la búsqueda de préstamos flexibles te encontrarás que hay diferentes tipos. Los más comunes son los préstamos personales flexibles y los préstamos a plazos. Todo y que tienen muchas similitudes, también hay ciertas características que los diferencian y que debes tener en cuenta.
Préstamos personales flexibles
Estos tipos de préstamos también son conocidos como créditos revolving y su funcionamiento es muy parecido al de una tarjeta de crédito. Es decir, una vez la entidad financiera te concede el préstamo, puedes hacer uso parcial o totalmente de él. Además, solo pagarás si utilizas tu línea de crédito, si no has hecho ninguna disposición no pagarás nada. Por otro lado, puedes ajustar las cuotas mensuales en función de tus necesidades, lo que te permite aumentar o disminuir el importe que deberás pagar cada mes.
Por norma general, este tipo de préstamos tienen una duración indefinida. Es decir, siempre tendrás a tu disposición la línea de crédito y podrás hacer disposiciones de dinero siempre que lo necesites. Por ejemplo, si pides préstamos de 1500 euros y haces una disposición de 300 euros.
Todavía tendrás disponibles 1200 euros. Una vez devuelvas los 300 euros volverás a tener 1500 euros a tu disposición. No obstante, lo puedes cancelar en cualquier momento sin ningún tipo de coste siempre y cuando no tengas importes pendientes de pago.
Préstamos a plazos
Los préstamos a plazos te permiten escoger el número de plazos en que quieres pagar el préstamo. Por tanto, a la hora de hacer la solicitud tendrás diferentes opciones a tu disposición.
La ventaja principal de esta modalidad de crédito es que antes de solicitarlo puedes hacer diferentes simulaciones hasta encontrar aquella cuota mensual que mejor se ajuste a tus necesidades. Además, podrás ver el tipo de interés y la suma total que devolverás. Gracias a toda esta información que te ofrece la entidad podrás tomar una decisión financiera mucho más acertada.
Pongamos el ejemplo de que pides un préstamo de 1000 euros. En este caso puedes escoger entre diferentes plazos de devolución. Si te interesa amortizar rápidamente puedes escoger un plazo de 6 meses que te daría una cuota mensual de 197 euros aproximadamente.
En cambio, si necesitas más tiempo podrías escoger un plazo de 24 meses y la cuota quedaría en 72 euros al mes. Ten en cuenta que estas cifras son orientativas, ya que todo dependerá del tipo de interés del préstamo. Lo que sí es importante tener claro, es que tienes una gran libertad a la hora de seleccionar los plazos que más te interesen.
Cómo solicitar un préstamo flexible
El proceso de solicitud de los préstamos flexibles se puede hacer de forma totalmente online, por lo que puedes realizarlo cómodamente desde tu casa. Además, como su duración es indefinida, una vez te lo han concedido siempre tendrás el dinero a tu disposición por lo que no deberás hacer una nueva solicitud. Eso sí, es importante que hagas un buen uso del préstamo, ya que si no cumples con los compromisos de pago, la entidad puede cancelar tu línea de crédito y perderías todas sus ventajas.
Proceso de aplicación paso a paso
Cada entidad tiene su propio proceso de solicitud. No obstante, hemos recopilado los pasos más habituales que hay que seguir para pedir el préstamo:
- Primero de todo debes seleccionar la cantidad de dinero que necesitas, así como el plazo de devolución.
- Deberás rellenar el formulario de solicitud con tus datos personales y económicos.
- La entidad te solicitará ciertos documentos. En este caso los más frecuentes son el DNI y un justificante de ingresos.
- Una vez remitas los documentos el prestamista analizará tu solicitud.
- Si todo está correcto tan solo deberás firmar el contrato de financiación.
- Una vez esté todo firmado recibes el dinero al momento.
Estos préstamos tienen un tiempo de estudio muy rápido, por lo que no tendrás que esperar mucho tiempo en obtener una respuesta. Además, la firma se realiza desde el teléfono móvil utilizando tecnología que garantiza la máxima seguridad en todo momento. Sin lugar a dudas esto representa un importante ahorro de tiempo, ya que no es necesario firmar papeles físicamente.
Consejos para incrementar la aprobación
A la hora de solicitar préstamos flexibles es importante cumplir con todos los requisitos que demande la entidad financiera, ya que si no los cumples seguramente tu solicitud será rechazada. A continuación te damos una serie de consejos que te serán de utilidad y te pueden ayudar a aumentar las probabilidades de que te concedan el préstamo:
- Evalúa tu capacidad de endeudamiento. No es recomendable endeudarse por encima del 30% de los ingresos mensuales. Por tanto, no pidas una cifra que supere dicho umbral. Por otro lado, considera la cifra máxima que podrás pagar cada mes sin que tu economía se resienta.
- Paga tus deudas de forma puntual. No llevar al día los pagos, lo único que hará es empeorar tu historial crediticio y, por tanto, generará una mayor desconfianza por parte de la entidad prestamista.
- Evita los descubiertos en cuenta. Tener una cuenta en números rojos perjudica tu reputación financiera, lo que puede acarrear dificultades para acceder a préstamos.
- No acumules deudas. Evita en la medida de lo posible tener muchas deudas, ya que esto merma tu capacidad de pago.
- Ten a mano la documentación. Es importante que tengas localizable la documentación necesaria para tramitar el préstamo. Un retraso en la entrega de la misma puede ser interpretado como una falta de compromiso y responsabilidad.
- Escoge bien la entidad prestamista. No todas las entidades tienen el mismo criterio a la hora de conceder préstamos. Busca siempre aquel prestamista que pida unos requisitos que encajen con tu perfil financiero.
- Presenta un aval o garantía. Incluir a un avalista o un inmueble en la operación aumentará la confianza del prestamista, ya que tendrá más garantías para recuperar el dinero en caso de que se produzca un impago.
Preguntas frecuentes sobre préstamos flexibles
Como has podido ver, el proceso de solicitud y aprobación de los préstamos flexibles es rápido y sencillo. No obstante, puede ser que tengas ciertas dudas sobre su funcionamiento y características. A continuación damos respuesta a las dudas más habituales.
¿Cómo funciona un préstamo flexible?
El funcionamiento de los préstamos flexibles es muy similar al de una línea de crédito revolving. Es decir, una vez haces la solicitud del préstamo, la entidad financiera pone a tu disposición un importe determinado de dinero. A partir de aquí, puedes hacer uso de la cantidad que necesites.
No estás obligado a utilizar el préstamo en su totalidad. Por otro lado, en función de la cantidad de dinero que retires podrás ir ajustando el importe de la cuota mensual a pagar. Esto te permite tener un control total de tus finanzas, ya que en todo momento puedes adaptar la cuota a tus necesidades. Además, a medida que vas pagando el préstamo, tu saldo disponible aumenta. Por tanto, en caso de necesidad puedes volver a hacer uso de él.
Principales características a considerar
Si te estás planteando solicitar préstamos flexibles hay una serie de consideraciones que deberás tener en cuenta y que te serán de utilidad para tomar una mejor decisión:
- Compara los tipos de interés. Puede haber una gran diferencia en las tasas de interés de una entidad financiera a otra. Escoge siempre la más baja, ya que ello hará que el préstamo sea más barato.
- Evalúa los plazos de pago. Dado que puedes escoger entre diferentes periodos de amortización, selecciona siempre aquel que mejor se ajuste a tus posibilidades económicas.
- Busca reseñas del prestamista. Es aconsejable que busques opiniones y reseñas de otros usuarios para saber cómo ha sido su experiencia con la entidad.
- Valora aspectos como las comisiones. Todo y que muchas veces estos préstamos no tienen comisiones, hay entidades que sí aplican comisiones a sus préstamos, lo que encarece su precio.
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