Últimamente estamos escuchando mucho este término por todas partes, y siempre es parte de malas noticias porque dicen que está subiendo sin parar. Pero ¿qué es lo que realmente significa? Para saber lo que es y, sobre todo, cómo nos afecta, hemos preparado este artículo que, sin duda, te ayudará a tener un poco más claras las cosas para poder hacerla frente.
¿Qué es la inflación?
En pocas palabras la inflación es una subida general en los precios de las cosas. Este proceso, producido de forma continuada y sostenida proviene de un desequilibrio entre la oferta y la demanda que causa un aumento del valor de los productos.
Para calcularla, se realiza un minucioso análisis de todos los bienes y servicios de consumo. Desde los de uso diario, como pueden ser la gasolina o la compra del supermercado, a los bienes duraderos como electrodomésticos, vehículos, etc. Entre los servicios pueden entrar los de peluquería, bares, tiendas de ropa, entre otros.
Tipos de inflación
En España, para medir la inflación se usa el Índice de Precios al Consumidor, o IPC, y en base a este valor numérico realizaremos la clasificación. Por lo tanto, ateniéndonos al porcentaje en el que sube la propia inflación, es decir, según su magnitud, podemos clasificarla de la siguiente forma:
Deflación: se da cuando la inflación es negativa, y por lo tanto los precios bajan.
Inflación Moderada: se presenta cuando los precios se mantienen relativamente estables, y la inflación no alcanza el 10%. Si se sitúa en torno al 2-3% es conveniente para la economía, pero por encima de estos dígitos y, especialmente, si está cerca del 10% ya indica una situación de riesgo.
Inflación Galopante: alcanzamos esa situación cuando el IPC incrementa su valor por encima del 10% hasta llegar incluso a triplicar su valor. Este tipo de inflación llega en momentos de grandes cambios a nivel nacional o continental.
Hiperinflación: es la relativa a subidas superiores al 1000% anual. Una auténtica pérdida de control con consecuencias en forma de crisis económicas gravísimas.
Cómo nos afecta la inflación
La inflación produce un impacto negativo en nuestro día a día, alterando en gran manera nuestra economía. Aunque las consecuencias nos afectan directa e indirectamente están relacionadas y son muchas, podemos destacar las siguientes:
Los precios se disparan: el importe de todo sube. Especialmente y en primer lugar, los productos de primera necesidad, y al ser prioritarios y de consumo ordinario, las finanzas se desestabilizan.
El dinero vale menos: al subir los precios, y como, por norma general, los ingresos se mantienen estables, lo que se puede comprar con la misma cantidad es inferior y, por lo tanto, el dinero se devalúa y se pierde poder adquisitivo.
El ahorro no sirve: las cantidades que teníamos ahorradas y que valían para cierto objetivo, ya dejan de corresponderse con la realidad y son suficientes para mucho menos. Además la capacidad de ahorro se vuelve mucho más complicada.
Aumento de tipos de interés e hipotecas: otra consecuencia importante es el aumento de los tipos de interés y por tanto el precio de las hipotecas. Lo cual no solo afecta a los propietarios de las viviendas directamente, sino también a los que viven de alquiler, ya que los precios también se ven afectados.
Si ahora estás pensando en qué hacer para poder ahorrar, te interesará este artículo sobre Cómo sobreponerse a los gastos de temporada.